Un día en Lanzarote - visita al Parque Nacional de Timanfaya

Sí, Fuerteventura es absolutamente una isla grande y hermosa, pero una visita a la vecina isla de Lanzarote es también definitivamente vale la pena. Simplemente tiene sentido, ya que nuestra finca "La Estrella" está a sólo 20 minutos en coche de Corralejo y desde allí los ferries salen regularmente a Lanzarote. La travesía en ferry dura sólo 30 minutos y ya está en otra isla canaria.

Lanzarote tiene una superficie de 846 km², por lo que es ideal para una visita de un día. (En comparación, Fuerteventura tiene una superficie de 1.660 km²).

Pero, ¿qué hay que descubrir allí?

Tres cuartas partes de Lanzarote están cubiertas de lava, por lo que es muy recomendable visitar el Parque Nacional de Timanfaya. Aquí podrás contemplar un increíble paisaje volcánico y de lava y acercarte a los orígenes de Lanzarote.

El Parque Nacional de Timanfaya también se conoce como "Montañas del Fuego".

Los registros de las erupciones actuales nos proporcionan la información de que tras casi 6 años (del 01/09/1730 al 16/04/1736) de erupciones continuas, se formó un área de lava de 167 km², que corresponde aproximadamente al 20% de toda la isla. Sólo el actual Parque Nacional de Timanfaya ha ocupado el 6% de la isla con conos volcánicos y coladas de lava. Las constantes erupciones y el mar de lava resultante arrasaron numerosos pueblos y se calcula que unas 420 casas quedaron destruidas y muchas personas perdieron la vida. Para conmemorar esta tragedia, se ha erigido una placa conmemorativa en el parque nacional con los nombres de los pueblos arrasados.

El calor subterráneo sigue presente hoy en día. Durante una visita al parque nacional, los visitantes reciben una demostración de este fenómeno. No queremos desvelar demasiado, pero una de las demostraciones consiste en hundir una tubería en el suelo y llenarla de agua. Al cabo de unos segundos, el agua sale disparada debido al calor volcánico.

También se le conoce como "la tetera más rápida del mundo".

¿Cómo es posible? A pocos metros bajo tierra, la temperatura sigue rondando los 400 grados. En el cráter principal de Montañas del Fuego, todavía hoy se mide una temperatura de unos 700 grados a 27 metros de profundidad.

Antes de que los turistas descubrieran el paisaje de lava, los habitantes de Lanzarote solían reunirse en las Montañas del Fuego y celebrar barbacoas, asadas con el calor del volcán, por supuesto.

Hoy, los turistas pueden disfrutar de un pollo a la brasa cocinado con el calor del volcán en el restaurante que se ha construido. Debido a su tamaño, el parque nacional no puede recorrerse a pie, sino sólo en autobús. Por lo tanto, es obligatorio un billete de entrada.

Una visita al Parque Nacional de Timanfaya es sólo una parada en la hermosa isla de Lanzarote, pero si se da cuenta de que Lanzarote es una isla de origen volcánico, podrá acercarse mucho a sus orígenes y sentir el gigantesco poder de la naturaleza.

Esperamos que disfrute descubriendo este fabuloso paisaje natural.

Vista desde Montaña Rajada, a 350 metros sobre el nivel del mar.

#lanzarote #parquenacionaltimanfaya